UN PORTAL DE REPARACIÓN DEL ALMA Del 17 de Tamuz al 9 de Av (12 de julio – 3 de agosto de 2025)
¿Qué son las “Tres Semanas Amargas”?
En la tradición hebrea, este periodo es conocido como Bein HaMetzarim, que literalmente significa “entre los estrechos”. Es un intervalo de 21 días entre dos tragedias históricas:
El 17 de Tamuz, cuando fueron quebradas las primeras Tablas de la Ley y se abrió una grieta en el alma colectiva.
El 9 de Av (Tisha B’Av), cuando fueron destruidos ambos Templos en Jerusalén y el pueblo fue exiliado.
Pero más allá del dolor histórico, este ciclo es un mapa energético del alma humana. Representa el momento en que nuestra conexión con lo Divino parece romperse, donde todo lo que sostenía la estructura de nuestra vida colapsa para mostrar lo que estaba vacío, débil o falsamente edificado.
Una visión mística desde la Kabalá
Desde la sabiduría cabalística, no estamos ante una simple temporada de luto:estamos ante un portal de limpieza kármica profunda.
Durante estas tres semanas, la Luz se oculta, no porque castigue, sino porque el alma debe aprender a ver en la oscuridad. La conciencia se enfrenta a su sombra, al exilio interior, y al dolor de saberse desconectada de su esencia divina.
El Templo destruido no es solo un lugar físico.
Es el símbolo del templo interior:
nuestro cuerpo
nuestro linaje
nuestra historia emocional
nuestro canal de conexión con la Fuente
Cuando el Templo se cae, se nos revela lo que lo sostenía: ¿era amor, era miedo, era obligación?
¿Qué se mueve en este periodo?
Este ciclo toca directamente tres planos del ser:
El plano emocional
Se activan memorias de abandono, pérdida, separación o traición.
Los duelos no resueltos salen a la superficie. La autocrítica se intensifica.
El plano familiar y ancestral
El dolor del linaje busca ser reconocido y elevado.
Se hace evidente la herencia emocional que aún no has soltado. Se revelan pactos inconscientes que sabotean tu libertad.
El plano espiritual
Sientes desconexión con la Fuente, dudas existenciales o sensación de vacío.
Se prueba tu fe: lo que creías que eras, ya no sostiene tu nueva identidad.
El alma quiere reconstruir su templo... pero esta vez, con piedra viva.
¿Por qué se le llama “amargo”?
Porque este es el período del descenso necesario para el renacer.
El ego, al no sostenerse más en estructuras externas, se siente desnudo.
Y el alma, que ha sido silenciada por tanto tiempo, comienza a hablar... pero primero, llora.
La amargura no es castigo.
Es la medicina que desintoxica el corazón, el silencio que permite escuchar lo no dicho, el duelo que libera para volver a amar con conciencia.
Cómo transitar estas tres semanas desde el alma
Aquí no se trata de “superarlo”. Se trata de honrarlo, sentirlo y transformarlo.
Ritual del silencio
Dedica al menos un día por semana a hablar solo lo necesario. Escucha tu mente, sin intervenir. Observa cómo tu alma reacciona al espacio que queda libre.
-Journaling con estas preguntas:
¿Qué parte de mí se está cayendo?
¿Qué creencias me mantuvieron lejos de mi templo interior?
¿Qué necesito perdonar de mi linaje?
-Meditación con el Nombre de Dios Alef‑Lamed‑Dalet
Para invocar protección y fortaleza emocional en tiempos de prueba.
El regalo oculto del 9 de Av
Tisha B’Av (9 de Av) es el momento más oscuro… pero, paradójicamente, es también donde se siembra la semilla del Mesías, es decir: la posibilidad de redención, tanto colectiva como personal.
No se trata de reconstruir lo que fue.
Se trata de reconstruirte a ti misma con la luz que hoy sabes sostener. Tu nuevo templo no será de piedra, será de conciencia.
Y la Shejiná, la Presencia Divina, no estará en un lugar externo…
estará en tu corazón reparado, más fuerte, más suave, más verdadero.
Te recordamos:
Estas semanas no vienen a romperte.
Vienen a mostrarte lo que ya no necesitas cargar.
Vienen a devolverte al centro de ti.
Vienen a recordarte que lo que parece destrucción,
es solo el umbral de tu reconstrucción sagrada."
¡Que puedas integrarte en estas semanas!
Yoeslina Javier