La Porción Bereshit (בְּרֵאשִׁית, que significa “en el principio”) es la primera porción o parashá de la Torá, y abarca desde el comienzo del Libro del Génesis (1:1 - 6:8). Esta porción de Bereshit marca el comienzo de todo, tanto a nivel cósmico como moral. En ella, el ser humano es colocado en un mundo hermoso y lleno de posibilidades, pero también cargado de responsabilidades y decisiones que tendrán repercusiones.
A nivel cabalístico, la porción Bereshit tiene un profundo significado espiritual, ya que marca el inicio de la creación del universo y revela las fuerzas espirituales y los principios que guían la realidad. En la Cábala, el estudio de esta porción se enfoca no solo en la narrativa literal, sino en los conceptos metafísicos que rigen la creación, el tiempo, el espacio y el alma humana.
se traduce como “en el principio”, pero los cabalistas ven en ella múltiples capas de significado. El Zóhar, uno de los textos fundamentales de la Cábala, enseña que esta palabra encierra la sabiduría oculta de la creación. “Bereshit” no solo se refiere al comienzo cronológico, sino a la emanación de las fuerzas divinas y espirituales que originaron el universo. Cada letra de la palabra “Bereshit” contiene una energía espiritual que representa los aspectos esenciales del cosmos.
La porción inicia el nuevo ciclo anual de las porciones semanales de la Torá. Su nombre proviene de la primera palabra de la porción, bereshit, que significa “en el principio”. Uno de los niveles de conciencia que está disponible para nosotros a través de la porción Bereshit es el don para diferenciar entre lo que viene de la Luz y tiene la habilidad a largo plazo de seguir creciendo en bendiciones, y lo que no.
La narrativa de esta Parashat incluye la creación por medio de separaciones: la separación de la luz y la oscuridad, las aguas de arriba y las de abajo, el día y la noche. A nivel cabalístico, esto representa el proceso de diferenciación en el universo, donde las fuerzas divinas toman forma y permiten que la diversidad exista dentro de la unidad. Este acto de separación es necesario para la manifestación del mundo material. Desde la perspectiva cabalística, Bereshit no solo cuenta la historia de la creación, sino que revela los secretos ocultos del universo y la interacción entre las fuerzas espirituales que guían nuestra realidad. La creación es vista como un proceso divino y continuo, donde el ser humano tiene un papel crucial en la revelación de la Luz y la rectificación del mundo. La porción nos enseña que cada uno de nosotros tiene el potencial de acceder a la sabiduría oculta y trabajar en la transformación espiritual.
Yoeslina Javier
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